TAPACHULA.- La calidad en la educación ha sido un factor determinante para que los países desarrollados hayan logrado sobresalir en los espacios tecnológicos y científicos alrededor del mundo, pero en los países de América Latina, aún existen muchos motivos que mantienen estancada la educación desde el nivel básico hasta el superior.
Para los especialistas uno de los principales motivos es la poca importancia que se le da al modelo de calidad de vida laboral del docente para mejorar el sistema público.
“Si bien hay mucha preocupación por muchos estudios que tienen que ver con la educación, en lo referente a los estudios de calidad de vida son bastante pocos”, explica el conferencista, Andrés Chacón, quién participó en el Primer Encuentro Iberoamericano de Educación.
Andrés Chacón, es investigador del la Universidad Autónoma de Chile y desde ahí el académico ha podido visualizar que entre los modelos educativos de su país y el de México las diferencias no son muchas.
Chacón, intuye que en ambos países los sistemas educativos privados han tenido mejores oportunidades que los públicos.
Comentó que “en general la vocación entre México y Chile no hay repunte entre ninguno, creo que en América Latina en general no hemos quedado de una manera estancado en los procesos de calidad de la educación, creo que hay mucho por hacer; hay mucha inversión en capital humano, hay muchos recursos que se han tardado”.
A ello, el chileno le suma “que no hay innovación porque por años la educación ha seguido modelos similares durante mucho tiempo”.
Aunque en los últimos años los gobiernos de los países latinoamericanos han marcado más su brecha; lo cierto es que su principal preocupación no ha sido la educación porque en todos; los factores que no permiten tener una calidad en educación son los mismos.
“Los problemas que han sido recurrentes en América Latina generalmente versan sobre las horas de estudio, sobre la sistematización de los textos, hay problemas por una incompleta enseñanza tradicional, pero sobre todo las condiciones de los profesores que no han sido mejoradas, yo creo que esas 4 cosas, mas una reforma general, una voluntad política y la capital humano que proviene de ella como estructura fundamental del estado, es lo que hace falta”; finalizó.
Para los especialistas uno de los principales motivos es la poca importancia que se le da al modelo de calidad de vida laboral del docente para mejorar el sistema público.
“Si bien hay mucha preocupación por muchos estudios que tienen que ver con la educación, en lo referente a los estudios de calidad de vida son bastante pocos”, explica el conferencista, Andrés Chacón, quién participó en el Primer Encuentro Iberoamericano de Educación.
Andrés Chacón, es investigador del la Universidad Autónoma de Chile y desde ahí el académico ha podido visualizar que entre los modelos educativos de su país y el de México las diferencias no son muchas.
Chacón, intuye que en ambos países los sistemas educativos privados han tenido mejores oportunidades que los públicos.
Comentó que “en general la vocación entre México y Chile no hay repunte entre ninguno, creo que en América Latina en general no hemos quedado de una manera estancado en los procesos de calidad de la educación, creo que hay mucho por hacer; hay mucha inversión en capital humano, hay muchos recursos que se han tardado”.
A ello, el chileno le suma “que no hay innovación porque por años la educación ha seguido modelos similares durante mucho tiempo”.
Aunque en los últimos años los gobiernos de los países latinoamericanos han marcado más su brecha; lo cierto es que su principal preocupación no ha sido la educación porque en todos; los factores que no permiten tener una calidad en educación son los mismos.
“Los problemas que han sido recurrentes en América Latina generalmente versan sobre las horas de estudio, sobre la sistematización de los textos, hay problemas por una incompleta enseñanza tradicional, pero sobre todo las condiciones de los profesores que no han sido mejoradas, yo creo que esas 4 cosas, mas una reforma general, una voluntad política y la capital humano que proviene de ella como estructura fundamental del estado, es lo que hace falta”; finalizó.
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